MEMORIA

Es una casa que se abre al paisaje selectivamente, enfocando las visuales dominantes hacia la costa y el bosque. Para ello la arquitectura toma partido de manera radical, contrastando un borde cerrado al norte con un borde abierto al sur. Toda esta geometría gobierna su terreno logrando apropiarse de las vistas inmediatas y las remotas.

Es una vivienda con tres dormitorios formales, pero también despliega pabellones a modo de refugio, logrando habitaciones acorde a una familia numerosa de 16 miembros. El living es un espacio interior de 7 metros de ancho, pero a través de sus vínculos con el paisaje, se percibe como un gran espacio de 30 metros de dominio espacial, desde un banco integrado a un muro de piedra en la explanada de la entrada, hasta que el terreno empieza a subir al borde final de la piscina.

La casa se levanta para lograr intimidad en su área social y poder gobernar las visuales desde el interior. Desde la calle se puede encontrar la presencia jerarquizada de la casa pero nunca se habilitan invasiones visuales.

La poética es de una arquitectura pabellón transparente, que juega con la geometría del cuadrado y las líneas de herencia neoplasticista de la matriz miesiana, cumpliendo también con los 5 puntos de la arquitectura de Le Corbusier.

FICHA TÉCNICA