MEMORIA

En la base del Cerro Pan de Azúcar yace un antiguo casco en ruinas, testigo del paso del tiempo.

Con pasión y respeto por la arquitectura y el paisaje, nos embarcamos en esta misión de restauración y reinvención. El casco original cobra nueva vida mientras preservamos sus elementos más auténticos y le infundimos un diseño contemporáneo que armoniza con la naturaleza circundante.

El corazón de la vivienda se materializa en un amplio espacio social que se abre majestuosamente al paisaje. Lo que antes eran paredes en ruinas, ahora dan paso a grandes ventanales de vidrio que crean un vínculo único entre el interior y el exterior. El espacio social fluye con gracia y se conecta con cada rincón del balcón que rodea la casa, permitiendo una multiplicidad de escenas y vistas en todas las direcciones.

La vivienda cuenta con tres dormitorios. Sus ventanales ofrecen vistas privilegiadas hacia la inmensidad del cerro a pocos metros de distancia, mientras que desde otros ángulos se pueden admirar los espejos de agua del estuario de Solís, que se extienden hasta la lejana Bahía de los Ingleses.

 

El programa de la vivienda se organiza en una única planta, lo que permite una conexión fluida entre los espacios interiores y exteriores, aprovechando al máximo la luz natural y las vistas panorámicas. En el subsuelo, se encuentran los servicios de almacenamiento, un espacio de aparcamiento amplio y una cava.

El diseño arquitectónico ha sido concebido con materiales auténticos y nobles, como la madera y la piedra, que enaltecen la esencia de la vivienda y se integran armónicamente con el paisaje del Cerro Pan de Azúcar. La vivienda se convierte en el epicentro de un diálogo eterno con el Cerro y sus espectaculares vistas, un encuentro íntimo y sublime con la grandeza de la naturaleza.

FICHA TECNICA